sábado, 28 de enero de 2012

EL INFANTADO DE POTES Y EL MARQUÉS DE SANTILLANA

José Luis Gómez Fernández

He escogido este título con motivo de la polémica que venimos manteniendo estos días a propósito del escrito de Javier Gómez sobre la reivindicación de los títulos lebaniegos, con Alfonso I, y también a propósito del enlace que nos brinda Velasco sobre un escrito de José María Agüeros aparecido en el 2008 en Cantabrialiberal describiendo Liébana como la Arcadia feliz. http://www.cantabrialiberal.com/noticia.php?id=33781&noticia=Dec%E1logo+del+buen+progre+o+de+c%F3mo+ser+listo+sin+tener+ni+idea

El propósito de esta pequeña reseña no es otro que rememorar un poco la historia de nuestra tierra con el Torreón del Infantado como huella arquitectónica del s. XV y con un personaje noble, político y literato, el Marqués de Santillana.
Pero mi intención es rebasar esta efemérides, traspasando fronteras, y visionar un panorama más amplio, con amplitud europea, lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor en estos tiempos históricos en los que Liébana contaba ya con personajes de solvencia renacentista, no ya tanto en el campo estratégico como en el político, cultural, literario y religioso.
No olvidemos que se acaba de cerrar, con los Reyes Católicos, el largo período de la Reconquista frente a la invasión musulmana, (período de ocho siglos que, como diría Ortega y Gasset, ha sido demasiado larga para llamarse Reconquista).
No olvidemos el primer núcleo de hombres valientes que surge en las montañas de Covadonga en el s. VIII dispuesto no ya a resistir contra una invasión enemiga sino a expansionar su dominio conquistador y de imperio hasta reducir a cero la influencia musulmana, después de la traición visigoda.
No olvidemos tampoco que se está saliendo de la Edad Media y se alumbra el Renacimiento, en Italia, primero, con Bocaccio, Dante y Petrarca; en toda Europa, después, con la crisis de la Escolástica, (Occam), el problema de los “universales” y el renacimiento lírico y literario con la semblanza de la naturaleza y el predominio de las libertades individuales.
El hombre individualmente considerado empieza a cobrar fuerza como entidad moral y política, no menos que filosófica con capacidad individual de voluntad y racionalidad.
Y se puede afirmar, sin desbordar demasiado este tema que, con este tiempo, el Renacimiento, y estas gentes, empieza la Modernidad propiamente dicha. Pero me reservo para otra ocasión desplegar más ampliamente este asunto tan apasionante y en el que nuestra tierra lebaniega tiene algo que decir.

Por consiguiente, para dar cuenta del título por el que me he decantado, a saber, el INFANTADO DE POTES Y EL MARQUÉS DE SANTILLANA, me he valido de textos de Miguel Artola y un puntual índice de blasones (escudos) que me han parecido pertinentes para este propósito.

Para empezar, la Torre del Infantado y la Torre de Orejón de la Lama estuvieron en litigio con pleitos interminables entre sus propietarios.
El escudo heráldico del primero representa un puente de oro sobre ondas de plata que simbolizan a los ríos Deva y Quiviesa, como si se quisiera simbolizar la estrategia de la Villa, al converger en ella los dos valles que la conforman.

Nota tomada de los textos:
La torre del infantado es una construcción realizada en el siglo XV que perteneció a Orejón de la Lama para después ser propiedad de don Tello, hermano del rey Enrique II y finalmente pasar a poder de don Diego Hurtado de Mendoza y Figueroa (1415-1479), marqués de Santillana y primer duque del Infantado, de donde recibe su nombre nuestro edificio. El titulo de duque del Infantado sería concedido por los Reyes Católicos en 1475.
Recojo una nota (que yo ignoraba) referente al apellido Mendoza, que parece provenir del vascuence “Medi-oz”=monte frío.
Los primeros datos escritos de Potes datan de marzo del 847, (strata publica qui discurrit ad Pautes ....) aunque su florecimiento se acentuará en el siglo X, convirtiendo a Potes en el centro administrativo y social de toda la comarca de la Liébana.
El origen de la población es romano, que la denominaron Pontes, pero será a partir del siglo VIII reinando Alfonso I (739-757) cuando se crea el núcleo de población.Durante los siglos XIII y XIV, Potes se convierte en villa, con las concesiones reales que esto representa. El siglo XV se caracteriza por las luchas de poder entre distintas familias de la nobleza, a las que pone fin el rey Juan II (1406-1454), cediendo el territorio, por decreto, al Marqués de Santillana.



La sede del AyuntamTORRE DEL INFANTADO

En cuanto al Marqués de Santillana, anotamos de los textos de Miguel Artola, Alianza Editorial, Madrid, 1991, la siguiente semblanza:
Hijo del almirante Diego Hurtado de Mendoza y de Leonor de la Vega. Gran poeta y literato, humanista, y uno de los más grandes personajes de la corte de Juan II. Fue el primer marqués de Santillana y conde de Manzanares el Real. Nació en 1398 en Carrión de los Condes (Palencia). Casado con Catalina de Figueroa (1412), hija del maestre de Santiago, Lorenzo Suárez de Figueroa, pudo aumentar su formidable patrimonio, hasta el punto de convertirse en uno de los grandes de España más poderosos e influyentes del siglo XV castellano.
EL MARQUÉS DE SANTILLANA
(1388 – 1458)


Como los grandes caballeros de su tiempo, tomó parte en la política de aquella época, unas veces al lado del rey Juan II de Castilla y otras contra él. Fue partícipe en varias batallas y, por su esfuerzo en la contienda de Olmedo, obtuvo los títulos de Marqués de Santillana y conde de Manzanares, merecidos títulos concedidos por el rey. Más tarde se retiró a su palacio, ubicado en Guadalajara, en donde falleció en 1458.
Era el Marqués de Santillana, además de buen político y guerrero, muy culto. Poseía una de las mejores bibliotecas de su tiempo. Se le puede considerar como el primer poeta del siglo XV. Gran vate, muy conocido sobre todo por sus encantadoras serranillas.

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