viernes, 6 de abril de 2012

LOS CÁTAROS

LOS CATAROS, CRISTIANOS PERSEGUIDOS POR LA IGLESIA ROMANA (1era parte)

Desde siempre La Iglesia Catara, perseguida con par­ticular saña por la Iglesia Romana ha intrigado a los historiadores. Una multiplicidad de preguntas se han hecho sobre ese fenómeno religioso cristiano que puso en jaque en occidente el predominio de la Iglesia Romana, que llevó al Papa Inocencio III convocara una cruzada contra esos cristianos decidentes, y a fundar la inquisición para exterminarlos y perseguirlos con tal particular saña y eficiencia que hizo desaparecer, además del Catarismo a una de las más brillantes sociedades de occidente de la época: La occitana o del "Midi".

LOS INICIOS
Estamos en la segunda mitad del siglo X, es un momento de gran efervescencia religiosa y mística, con anuncios apocalípticos del fin de este mundo.
La Iglesia católica, se encierro en Monasterios, Ermitas, alejándose de la sociedad civil. El alto clero ejerce una vida licenciosa, corruptamente opulenta, lejana a las prédicas evangélicas y semejantes a las de los Señores Feudales. En contrapartida se multiplican los movimientos no sujetos a la autoridad de esta Iglesia, inspirados en el cristianismo primitivo, orientados en su mayoría por antiguos clérigos, predicando según el ejemplo de los apóstoles: renuncian a los bienes terrenales privados, hacen votos de pobreza, predicando entre todos los estamentos pero sobre todo entre la gente común o vulgo.
En general estos movimientos son mixtos, tomando la mujer una importancia que no tenía en la sociedad medieval, y en algunos casos como el de los "herejes" de Monforte, Piamonte en 1025, son dirigidos por una mujer, Durante los siglos XI y XII, los movimientos cristianos disidentes se multiplican en casi toda Europa, con diversas denominaciones según quienes los denuncian. Publicados en Champaña, Borgoña y ciertas partes del norte de Francia, Patarinos en Dalmática y el norte de Italia, Ketzer en Renania, Piphles en Flandes, Tisserands o Albigenses en Occitania y Cataluña.
Estos Cristianos, o "Pobres de Cristo", o "Buenos Hombres" como sencillamente se denominaban o sí mismos; o estos Cataros (puros) como peyorativamente los llamaban en la época, se expandieron desde el siglo XI al XIII desde Bulgaria, a Servia, Grecia, Asia Menor y por todas las partes antes nombradas de Europa Occidental, llegando a ser mayoría en el Languedoc y ciertas zonas de Italia del norte, al punto de convertirse en una verdadera Iglesia Alternativa.
En 1167 en Saint Félix de Lauragués, se celebró un Concilio de las Iglesias Cataras presidido por el Obispo bogomilio Nicetas. Las actas de dicho Concilio puestas a luz en 1946 en un libro de Antoine Dondaine, demuestran la existencia de una Iglesia catara en Francia, de 4 Iglesias Occitanas (Albí, Tolosa, Carcasona, Agen, luego se formaría una quinta la de Rases, 6 Iglesias Italianas divididas por problemas doctrinarios y personales, Concorezzo, Valle Spoletano, Florencia, Mantua, Marca Trevigiana y Desenzano, y una en Cataluña en el Valle de Aran.
La cruzada contra los Albigenses convocada por Inocencio III y la instauración de los tribunales de la Inquisición marcó el inicio de su decadencia y el principio de su desaparición.

SUS PRINCIPIOS TEOLÓGICOS, FILOSÓFICOS.

Dualistas en el campo Teológico, sostienen la existencia de un Dios absolutamente bueno, que creó todo cuanto existe de Amor, Pureza de bien, y un espíritu perverso, a quien hay que imputar todo lo malo que encierra el Universo. Las dos creaciones contradictorias se entremezclan para producir el mundo y la humanidad. El destino espiritual del hombre consiste en eliminar la parte mala que reside en él, para llegar a identificarse totalmente con el bien y así entrar en el reino de Dios. Creían en la reencarnación y las diversas reencarnaciones eran un trayecto hacia la purificación hasta que el alma inmortal lograra' el estado de perfección que le permitía ascender al reino de los cielos. Éste pensamiento será la esencia misma del catarismo. Y la base del "libro de los dos principios".al cual nos referiremos en próximas notas.
Para ellos cobrar una vida aun en tiempos de guerra era un asesinato. Se oponen a toda violencia, practican un pacifismo a ultranza rechazando la noción de "bellator" (guerrero sobre la que se basa el sistema feudal) Condenan la guerra, no había excepción, la consideran como una extensión suprema del mal. Su actitud antibeligerante será una de las razones de su fracaso histórico y uno de los motivos de su desaparición.
Vegetarianos, con excepción del pescado, se negaban a comer carne animal y finalmente sus diáconos y sacerdotes castos, practicaban el ayuno periódico.
Hay que precisar que estas obligaciones sólo las cumplían los Obispos, Diáconos y Perfectos siendo totalmente tolerantes con los creyentes a los cuales solo se les imponían las creencias básicas: de las dos fuerzas el bien y el mal, la reencarnación, la inmortalidad del alma, y la idea de que el mundo fue creado por el diablo
Estos Cristianos son religiosos austeros, leen el nuevo testamento, siguen el ejemplo de los apóstoles y practican el rito cristiano primitivo del bautismo por imposición de las manos.
Niegan el castigo eterno esgrimido por la Iglesia Romana, lo rechazan con especial energía en nombre de la bondad y la infinita capacidad de perdón de Dios Padre.
Los religiosos cataros predican sólo con el ejemplo, oponiéndose a la licenciosa vida de la inmensa mayoría del clero Romano, decían que "la Fé sens obras morta és” (sin obras muerta está)
Predicadores incansables, traducen las escrituras del nuevo testamento al Occitano, abandonando para toda su liturgia el latín. El evangelio estaba así al alcance de todos leído por esos clérigos que luego lo comentaban y discutían con el auditorio. Enseñan a leer y escribir para que todos puedan acceder directamente a las enseñanzas del Evangelio
Predicaban casi en la intimidad, en casas particulares, en las pequeñas cortes de la baja nobleza occitana que los protegía, abrían sus casas en el Castrum (Ciudad o pueblo amurallado que tiene como centro un castillo} entre la población civil, al alcance de todos sin ninguna magnificencia. No cobraban diezmos ni exigían dádivas, trabajaban ejerciendo profesiones mundanas, y recibían donaciones y limosnas para poder vivir. Sus congregaciones se dividían en estamentos profesionales El más popular de los trabajos que ejercieron fue el de tejedores que ocupaba a muchas mujeres - de donde proviene el apodo de "Tisserans"- como los llamaban en ciertas partes del sur de Occitania- también ejercían otras profesiones como las de picapedreros y constructores que se reunían en grupos cerrados llamados logias con rituales iniciativos propios de cada una de las profesiones. Consideraban legítimo el préstamo de dinero a interés al igual que lo hacían los templarios. Ejercían el comercio e impulsaban a la burguesía a hacerlo.
En contrapartida invertían sus ganancias en obras de caridad y asistencia a la población en los Burgos del Castrum, practicando incluso la medicina. Por su ejemplo de vida gozaban de un gran prestigio entre todos los estamentos y sobre todo en la naciente burguesía.
Exhortaban a la conversión como vía hacia la salvación eterna, a partir de las Sagradas Escrituras. La única oración que los cataros aceptaban, era el Padre Nuestro porque la había enseñado directamente Jesús.

EL CONSOLAMENTUM
Aquellos que lograban vivir practicando las enseñanzas del evangelio, podían acceder al "Consolament"; esta ceremonia esencial era impuesta por los "Perfectos", los diáconos y los obispos en sólo dos momentos, cuando el creyente había alcanzado un estado de pureza espiritual y de vida que lo justificaba, o al borde de la muerte si en vida lo había merecido.
Los que accedían al Consolament (recibir el espíritu santo) en vida oficiaban de sacerdotes fueran mujeres u hombres y eran los que predicaban junto a los diáconos y los obispos, los llamaban "Perfectos".
Rechazan la eucaristía, porque negaban la condición humana de Cristo.
En actitud revolucionaria para la época, practican en muchos aspectos de la vida la igualdad para la mujer, lo que les valió lo adhesión en todos los estamentos, del sexo femenino pero en especial de la nobleza occitana. Si bien no llegaron a vencer las barreras del patriarcado, las mujeres no podían llegar al obispado ni ser ordenadas como diáconos, éstas podían leer los evangelios, predicar, discutir libremente, ejercer ciertos oficios, tenían los mismos derechos que los "perfectos" estándoles permitido conferir el "Consolament". Los creyentes las adoraban igual que a los "Perfectos hombres" porque "estaban habitadas por un espíritu superior".

Para recibirlo en vida había que seguir una etapa de “probativo” en el curso de la cual un “perfecto” lo instruía y seguía su evolución.
Los creyentes podían acogerse a dos ceremonias: el “melhoramentum” que era un remedo de confesión pública con absolución colectiva, y o al “apparelhamentum o parcia” que consistía en una bendición que recibía un simple creyente de manos de un perfecto. Los creyentes realmente solo tenían la obligación de asistir a las asambleas que convocaban los perfectos en forma general dentro de una población, o en forma particular de cada corporación profesional. En esas asambleas los perfectos, administraban en forma colectiva el consolamentum. Estos consolaments colectivos tenían como objetivo de finalizar las asambleas cataras en un estado de gracia colectiva, generando un sentido de pertenecía, mantener unida a la congregación y o la logia, no obligaban a los creyentes a tener que cumplir las severas normas de vida que cumplían los perfectos. Todas estas asambleas y ceremonias cataras, eran finalizadas con un ágape fraterno que recordaba al de los primeros cristianos.

LA ENDURA
Muchas son las versiones que la inquisición dio sobre la endura, sin duda el rito cátaro mas importante y mas significativo.
Pero si desbrozamos la paja del trigo, podemos llegar a la conclusión que la endura tenia un significado inisiático realmente importante para los creyentes.
Ninguno de ellos estaba obligado a realizarlo, solo se accedía al el por voluntad propia, y podia ser realizado por cualquier creyente teniendo significados distintos según los momentos de la vida y la cercanía a la muerte física que se encontraban.
La endura se iniciaba con un ayuno que se acompañaba de oración y meditación con el fin de dar acceso a la experiencia mística mas importante del creyente. Era una línea divisoria entre un antes y un después, y por lo tanto una experiencia simbólica de la muerte. “El hombre viejo moría por propia voluntad, y nacía un hombre nuevo renovado por la experiencia mística” y a diferencia del consolament y del melhorament que apenas significaban la inserción en el sujeto de una fuerza exterior purificadora transmitida por un perfecto, “la endura” solo podía ser experimentada por el propio sujeto, en solitario en comunión interior, para percibir la luz, fueran asistidos o no por algún perfecto.

Este ritual iniciativo llevo a los inquisidores romanos a hablar de suicidios rituales, lo que no era cierto, pero si era cierto que los cataros al igual que los antiguos cristianos enfrentaban el martirio a los que los sometía la inquisición, con absoluta tranquilidad, a veces caminando solos y cantando para tirarse en la hoguera, o simplemente sentándose en círculos para morir y “renacer en un mundo no terrenal para los mas puros, o para renacer reencarnados para aquellos que no habian alcanzado la perfección”.
La endura era pues un ritual que significaba la muerte de un estilo de vida y de renacimiento en otra vida en la cual el creyente deberá por esfuerzo propio, ayudado por los rituales, ir develando los secretos que lo llevaran al perfeccionamiento y a la liberación del espíritu encerrado en su cuerpo terrenal.
También plantearon el matrimonio como una unión conyugal por consentimiento mutuo, los "perfectos" oficiaban sólo de testigos de una unión no sacramental que excluía el interés y la venalidad, implicaba la igualdad entre los cónyuges y una cierta emancipación de la mujer en la sociedad
.Se oponían al orden feudal basado en el juramento de fidelidad, por otra parte bastante poco respetado por la nobleza que lo rompía a conveniencia.
Respetaban sólo a los nobles que los apoyaban y veían en la actividad del comercio y la artesanía un camino liberador de la opresión del orden feudal.
Rechazan la justicia señorial y proponían para las diferencias mundanas entre sus fieles, el arbitraje "tomad de jueces a los perfectos" amparándose en las palabras de Pablo (¿no hay entre vosotros ningún prudente capaz de ser juez entre hermanos?).
Oponen a la nobleza de origen la nobleza de espíritu y la nobleza natural "Paratge" (encumbramiento por mérito propio a la cual pueden acceder todos los miembros de la sociedad), concepto ampliamente difundido entre toda la sociedad Occitana.
Prohibían entre sus fieles el juramento, permaneciendo así fieles a la tradición cristiana primitiva -
Niegan la adoración de las imágenes y la cruz simboliza a Cristo orando y abrazando a la humanidad, y no crucificado.
Niegan el principio gregoriano de las dos Iglesias, la "verdadera" La Iglesia del trono de San Pedro, y la falsa y pérfida iglesia del Anticristo, del enemigo infiel, de los herejes, que es instrumento de Satán y que es lícito suprimir en Nombre del Dios Verdadero, llegando a ser la función principal del caballero cristiano, combatirla y eliminarla, estando autorizado a matar sin pecar, asegurándose con su actitud, la salvación eterna.
Esta consideración negativa de la Iglesia Romana, a la que ellos también consideraban un instrumento del Diablo, será otro de los factores determinantes de su derrota y posterior desaparición.
Las exigencias en cuanto a las condiciones que debían cumplir sus sacerdotes hizo que ellos fueran escasos; los anales de la inquisición calculaban que en los mejores tiempos de la herejía no pasaban de 5 mil perfectos en toda Occitania sobre más de 3 millones de creyentes.-
Compartir

A Filosofía de la Historia le gusta esto.
4 veces compartido4 veces compartido


Adriana España Muchas gracias,es muy bueno el artìculo,claro e ilustrativo y muy interesante en cuanto al futuro de la evoluciòn espiritual de los humanos.
5 de diciembre de 2010 a la(s) 4:04


Jorge Omar Guidobono Damia Excelente trabajo Eduardo, muy claro e ilustrativo de una triste realidad que vivió la humanidad debido al miedo de algunos a perder sus "chacritas de poder"
5 de diciembre de 2010 a la(s) 21:32
Facebook © 2012 · Español (España)
Acerca de · Publicidad · Crear una página · Desarrolladores · Empleo · Privacidad · Condiciones · Ayuda
Cargando...




Sonido
Configuración avanzada...
Conéctate para chatear
DesconectarmeSonidoConfiguración avanzada...Conéctate para chatearDesconectarme

No hay comentarios:

Publicar un comentario